La interna en el PJ bonaerense sumó ayer otro capítulo de alto voltaje: el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, impulsó la ruptura del bloque de Unión por la Patria en el Concejo Deliberante de Quilmes , cuya mayoría responde a la intendenta camporista Mayra Mendoza.
El concejal que dejó la bancada de Unión por la Patria es Ariel Burtoli, un dirigente que ingresó a la lista de la intendenta Mendoza apadrinado por la CGT, pero que ahora responde a Ferraresi, uno de los intendentes cercanos a Kicillof y enfrentado con La Cámpora.
Por nota formal, Burtoli informó a Florencia Esteche, la presidenta del Concejo Deliberante quilmeño, que pasó a conformar una bancada unipersonal que se llama UxP-Peronismo Bonaerense, con lo que la fractura quedó consumada.
Para Mendoza es una señal de alerta: sigue controlando la mayoría en el Concejo, pero por menos margen: UxP quedó con 12 miembros, mientras que Juntos y LLA suman, juntas, 10 votos.
El golpe, de todos modos, es simbólico: una estocada de Ferraresi en el corazón de su esquema de poder local.
FURIA CAMPORISTA CONTRA FERRARESI Y KICILLOF
Los reproches llegaron enseguida y explícitamente incluyeron al Gobernador. “El intendente que recorre la provincia construyendo para el gobernador, otra vez rompe el bloque de concejales en un municipio peronista. Lanús y Quimes, lugares donde el peronismo le ganó (Néstor) Grindetti y (Martiniano) Molina, intendentes de (Mauricio) Macri. Que la cuenten como quieran”, escribió en X el jefe del bloque de diputados provinciales de UP, Facundo Tignanelli, mano derecha de Máximo Kirchner en la Provincia.
La referencia del diputado se relaciona con una movida similar, previa, de Ferraresi, que también rompió el bloque de Concejales de UxP en Lanús, donde gobierna otro camporista, Julián Álvarez, que también viene de cruzar a Kicillof.
El detonante de la ruptura en Quilmes parece haber sido la controversia que se generó después de que el intendente de Avellaneda recorriera varios carenciados del distrito que gobierna Mendoza -La Matera y Villa Luján- junto a dirigentes locales, sin avisar ni tener en cuenta a la intendenta.
Ese movimiento, que visibiliza déficits en un territorio ajeno, es considerado una “ruptura de códigos” en el peronismo. Mendoza se lo reprochó a Ferraresi, del que dijo que actuó como “un notero de La Nación +”. Pero también a Kicillof, a quien le dijo que “últimamente coincidimos en muy pocas cosas” y le pidió avanzar con obras en su distrito.
Ferraresi no respondió públicamente a las críticas, pero en su entorno dijeron que Cristina Kirchner estuvo recientemente en Avellaneda -en la Universidad local- sin avisar ni tener en cuenta al alcalde.
Y en ese marco, resaltaron que Ferraresi no se quejó por eso, al tiempo que pidieron al resto de los integrantes del peronismo hacer lo mismo.
UNA PELEA QUE ESCALA Y GENERA INCERTIDUMBRE EN EL FUTURO
Aunque Kicillof insiste en proclamar la unidad y procura mantenerse a distancia del conflicto, con el argumento de que Ferraresi no se mueve en base a sus instrucciones, en La Cámpora consideran que no puede quedar al margen. “Ferraresi viene a Quilmes a atacar a Mayra con la bandera de Axel presidente. Él no puede hacerse el desentendido. Este es un municipio gobernado por el peronismo”, reclamaron.
La escalada de la tensión genera incertidumbre sobre la cohesión del espacio para las próximas legislativas, con el interrogante sobre si se trata de los ruidos previos a la discusión por las definiciones electorales o si efectivamente habrá ruptura y armado de listas por separado. Esa alternativa en principio se abre para los legisladores provinciales y concejales, no tanto para los diputados nacionales en el caso de que Cristina Kirchner encabece la boleta.
“Las listas las arman los que tienen votos, y la que tiene los votos en la provincia es Cristina”, dicen los camporistas.
Pero la implementación de la boleta única de papel favorece las posibilidades de un armado aparte, según analizan, porque La Cámpora no tendrá la carta de la ex presidenta para imponer su esquema. Así planteadas las cosas, la pelea puede concluir en el armado de dos listas en el peronismo.
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